Hace 4 días que la fábrica de frutas del empresario independiente Juda Arís Oriol se encuentra cerrada. ¿La causa?, el presidente de Arfon Fruits, permitió que 19 empleados contagiados con COVID-19 permanecieran en sus puestos de trabajos y manipularan la fruta que posteriormente fue comercializada con destino final a las tiendas.
Juda Arís, tampoco permitió que se aplicaran los test epidemiológicos correspondientes para descartar nuevos rebrotes en la fábrica y descartar nuevos casos entre los 190 empleados que laboran en ella. Ante la falta grave del directivo y también copropietario de la firma Agraris Oriol, el Departamento Catalán de Salud, decidió cerrar a Arfon Fruits, desde el sábado pasado.
Luego del cierre de la fábrica situada en Aitona (Lleida), se realizó un cribaje que reveló que el 42% de la plantilla se encuentra infectada con el virus SARS-CoV-2.
Algo muy diferente sucedió en Arfon Fruits
Con todo lo que sucedió en la fábrica de frutas ubicada en Aitona, Judas Arís Oriol no quiso hablar al respecto. El patrón «no estaba interesado» en presentar su versión de los hechos a los medios, informaron fuentes cercanas a su socio, Josep Fonfreda Massot, coadministrador de la fábrica.
Sin embargo, quien si se pronunció ante lo sucedido fue Josep Maria Argimon, secretario autonómico de Salud Pública. Argimon, explicó que «no había un brote, sino algo muy diferente», y luego añadió: «El hecho de que se permitió que trabajaran personas que se sabía que estaban contagiadas y que debían estar en cuarentena y de baja médica». Y luego recalcó la «falta de colaboración» de Juda Arís y su empresa luego de dos avisos, desencadenando una doble inspección por parte de la Consejería y del Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, que generó el posterior cierre de la compañía fructícola.
Es la primera de otras posibles sanciones para el copropietario de Arfon Fruits, Juda Arís, por tener responsabilidad directa en la operatividad de su empresa ante la presencia de decenas de contagios por COVID-19.