El pasado fin de semana Olga Moreno, esposa de Antonio David Flores, tomó una decisión sin precedentes al sentarse por primera vez en la televisión para hablar del conflicto entre el candidato de «Gran Hermano Vip» y su ex esposa Rocío Carrasco. La hija de la desaparecida Rocío Jurado lleva años luchando desde que se divorció de la antigua Guardia Civil y no ha hablado con sus hijos: Rocío y David Flores.
Tras la entrada de Antonio David en la casa de Guadalix de la Sierra, este conflicto ha vuelto a cobrar actualidad, ya que han surgido muchas incógnitas sobre este tema, muchas de las cuales aún hoy siguen sin respuesta. Pero poco a poco se van revelando nuevos detalles sobre esta guerra, que ha llevado a la hija de Pedro Carrasco a romper relaciones con casi todos los miembros de su familia.
Uno de los episodios recientes se refiere a la supuesta hospitalización de su hermano pequeño David hace unos años. Según Olga Moreno, Rocío Carrasco no visitó a su hijo hasta cinco días después de su ingreso -y después de las constantes llamadas de Rocío Flores- a la una de la madrugada cuando el niño estaba dormido. «Fue muy cordial», aseguró en su entrevista para «Sábado Deluxe».
Pero ahora Carmen Borrego, buena amiga de Rociito, quería mostrar su rostro ante estas acusaciones. Pero como siempre, lo hizo de una manera bastante discreta. Y es que la hija de la «más grande», como ya ha ocurrido varias veces, ha pedido a su entorno inmediato que no caiga en la trampa de entrar al trapo y hable de esta controversia.
La hija de María Teresa Campos quiso hacer una declaración sobre el día de hospitalización, que Olga Moreno no mencionó en el programa. «¿Por qué no viniste antes? No lo sabían, no les advirtieron», dijo, aportando una nueva versión de los hechos y confirmando que cuando finalmente se enteraron de la aprobación, «fue de una manera diferente». «No dijo la verdad», dijo enfáticamente sobre la entrevista del fin de semana pasado. Después de que Olga explicara que nunca hablan mal de la ex esposa de Antonio David, Borrego se muestra escéptica: «En esa casa se habla demasiado» de ella.
Pues. Como no se va hablar si está osesionad con easa familia que no puede en vivir sus hijo no son felices por culpa de ella
Obsesionada y no le importa la felicidad de sus hijos y que vivan en un entorno feliz. El odio la consume, se le refleja en ese rostro de infelicidad.