“Las mil y una noches” es una de las obras más conocidas de todos los tiempos. Se trata de una recopilación de cuentos tradicionales de diversos orígenes, principalmente del Oriente Medio.
Son muchas las versiones de “Las mil y una noches”, así como también del origen de las narraciones. Aunque algunas han sido más exitosas que otras, todas fueron inspiradas por las fascinantes historias del libro original.
Una de las más conocidas fue la compilación del francés Antoine Galland, en el siglo XVIII, quien aseguró haber encontrado el manuscrito en Siria. Algunas de las historias más conocidas son “Aladino y la Lámpara Maravillosa”, “Simbad El Marino” o “Alibabá y los 40 ladrones”. Seguro algunas de estas historias te resultan familiares.
Lo cierto es que sus encantadores relatos sobre princesas, genios, capas voladoras y piratas legendarios han entretenido a chicos y grandes durante décadas. Alrededor de esta popular obra existen numerosas curiosidades que la convierten en un libro sumamente interesante. A continuación te contamos algunos datos curiosos sobre “Las mil y una noches”.
Las historias están entrelazadas
Las historias de “Las Mil y una noches” están encadenadas y se conocen como “relatos enmarcados”. Una historia lleva a la otra y al narrarse, se va creando una nueva historia, con sus propios personajes y características, hasta que termina la anterior, y así sucesivamente. El relato clásico e historia principal de “Las Mil y una noches”, que sirve de apertura a los demás relatos, es la del sultán Shahriar .
Cuenta la leyenda que un sultán persa, en venganza por el engaño de su esposa, cada noche se veía con una mujer distinta y a la mañana siguiente ordenaba decapitarla. Pero un día una mujer llamada Sherezade hizo algo completamente distinto. Para salvarse del fatal destino, se inventó entretener al sultán contándole una historia cuyo final no se develaba sino hasta la siguiente noche. Así, el sultán tenía que esperar una noche más para conocer el desenlace de la historia.
De esa forma Sherezade se las ingenió para sobrevivir durante mil y una noches, y luego de este tiempo el sultán le perdonó la vida, tanto que terminó dando a luz a sus hijos y convirtiéndose en su nueva esposa.
No se sabe quién fue su autor
El misterio ha rodeado desde siempre a esta obra. Son muchas las teorías sobre su origen, pero a decir verdad realmente se desconoce quién fue su autor. Incluso, existe la duda sobre si fue sola persona o un grupo.
Lo que sí se sabe es que la génesis del libro está en un antiguo libro persa llamado Hazâr afsâna (Mil leyendas) y que el encargado de compilar y traducir las historias al árabe aparentemente fue el cuentista Abu Abd-Allah Muhammad el-Gahshigar, que vivió en el siglo IX.
También se cree que esta compilación se originó cerca del año 850 y que el nombre actual Alf Layla wa-Layla (literalmente Mil noches y una noche) surgió en la Edad media.
Son tantas las versiones de “Las Mil y una noches”, que algunos lo consideran un “libro infinito”. Por ejemplo, a diversos traductores europeos como Richard Francis Burton, Antoine Galland, y Joseph Charles Mardrus se les señala de alterar la obra tras haberla traducido.
Además de relatos fantásticos, en “Las Mil y una noches” hay comedias, poemas, cuentos, tragedias y también leyendas religiosas. En la obra incluso se pueden encontrar cuentos no solo de la India, Siria y Persia, sino también de otros países como China y Egipto.
“Aladino” no pertenece a “Las Mil y una noches”
Al dilema sobre el origen de la obra, le siguen otros peculiares detalles que no han podido ser aclarados. Uno de ellos indica que la popular historia de origen sirio
“Aladino y su lámpara mágica” no forma parte de “Las Mil y una noches”, sino que fue un invento del orientalista y arquéologo europeo Antoine Galland.
Se cree que sintiéndose inspirado durante la traducción, incluyó un cuento propio que terminó incorporándose al libro. Otras versiones aseguran que Galland la oyó de un cuentista sirio en la ciudad de Alepo.
Es más largo que la Biblia o El Quijote
Los relatos de “Las Mil y una noches” son tan variados como atrayentes. Incluyen también narraciones de viajes, chistes, cuentos fantásticos, fábulas sobre moralidad y hasta cuentos eróticos.
Sin duda, y dada su gran popularidad, muchos la consideran el mejor libro del mundo, título en el que compite, según dicen algunos, con la Biblia, y al que aparentemente supera en cuanto a su extensión.
Es considerado uno de los libros más influyentes del mundo
“Las Mil y una noches” es también una de las obras más influyentes en la literatura universal. Desde la Edad Media, pasando por el Renacimiento y la literatura barroca y moderna en Europa, todas estas épocas tienen indicios de esta popular obra.
Autores como Miguel de Cervantes, Charles de Montesquieu, Voltaire o Alexandre Dumas, así lo demuestran en sus libros. Sus historias han pasado de generación en generación, alimentando la imaginación e inspirando a grandes y chicos a conocer sobre distintos pueblos y civilizaciones.
También tuvo influencia en las obras de reconocidos autores como Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Gabriel García Márquez o Isabel Allende. Las similitudes entre las obras de estos escritores y los cuentos de “Las Mil y una noches” son evidentes en los mundos fantásticos y subjetivos de sus narraciones y en el llamado realismo mágico, tan presente en sus inolvidables historias.
“Las mil y una noches” ha sido también inspiración para películas tan conocidas como Aladdin, la popular cinta animada de Disney estrenada en 1992. Cuando salió el VHS de esta cinta animada batió todos los récords, al vender 25 millones de copias. Mantuvo este «título» durante dos años, hasta que llegó otra de las preferidas: El Rey León.
Sin duda que “Las Mil y una Noches” es una verdadera joya literaria. Aunque incluye narraciones con lenguas, tradiciones y épocas muy diversas, sus historias dejan innumerables enseñanzas y las más variadas moralejas. Vale la pena entretenerse en ellas.