Es indudable que la relación entre Belén Esteban y Jesulín de Ubrique es muy tensa, se puede cortar con cuchillo. Y es que el causal de esta mala situación entre ambos tiene nombre y apellido: Andrea Janeiro.
Si alguna vez la princesa del pueblo y el torero protagonizaron un noviazgo estrella, ahora no pueden verse ni en pintura. Es más que obvio, que al escuchar el nombre de su ex, a la colaboradora le cambia el rostro y su mirada busca el suelo para contener sus ganas de descargarse contra el padre de su hija.
En el programa Sálvame, se abrió un debate en torno a una fotografía que publicó Jesulín de Ubrique posando junto a su hijo en un día de cacería. El torero, tenía una escopeta, pero abierta y descargada. La discusión se centró en lo peligroso de la actividad y sobre todo para un niño, además de introducirlo a una «conducta inapropiada».
El padre de Andrea, no es un tema en el que de seguro Belén Esteban quisiera participar, por lo que se mantenía en silencio mientras sus compañeros debatían con el experto, Javier Turra. Sin embargo, la madrileña de 46 años no pudo contenerse y soltó: «Me encanta que los padres disfruten de los hijos, pero de todos», señaló en alusión a Andrea, con quien su padre ha mantenido una relación prácticamente nula.
«Es una vergüenza», agregó Belén, «desconocer ciertas cosas, como no saber ni a qué colegio va un hijo tuyo», zanjó. Para nadie es un secreto, que Jesulín de Ubrique no le prestó casi nada de atención a su hija (21) durante su infancia y su adolescencia.
Más de una vez, en el plató de Sálvame, la princesa del pueblo ha comentado que el vínculo padre-hija es casi inexistente y que está cansada que la tachen de culpable por la mala relación de Andrea con sus hermanastros y el torero.
En un dialogo con Carmen Pardo, la veterana colaboradora de televisión respondió de manera contundente sobre la situación paternal de su ex con Andrea. «Solamente voy a decir una cosa, a una se le pagan los estudios y a la otra no se la paga nada». La frase no tardó en hacerse viral.