Les separa un muro construido por el ocupante, les ignora la comunidad internacional. Les castigan al exilio y a la condición de refugiados. ¡Tampoco pueden bañarse en el mar que acaricia sus costas –ocupadas-! Sueñan con alcanzar al hourria –libertad en árabe- y también luchan por ella. Hablamos del pueblo saharaui y del pueblo palestino, o viceversa.
Madrid, ESPAÑA// Palestina y Sáhara, dos conflictos que duran en el tiempo, dos historias muy similares, dos pueblos que aún “tienen que conocerse, solo eso”. Así opina Mohamed Tayeb, un joven palestino nacido en el exilio, concretamente en Yarmouk, el campamento de refugiados palestinos en Siria.
Mohamed siempre regala una sonrisa aunque sus mensajes sean tajantes, especialmente los que deja plasmados en las paredes de los muros, como ya hacía en Damasco, de donde huyó en 2010 hasta Alemania y de allí a España. Este grafitero, ha ido desarrollando su arte como herramienta de lucha. Ahora está inmerso de manera especial en el proyecto del colectivo Zaytoun un videojuego cuyos héroes o heroínas son niños y niñas palestinas, sirias, saharauis, iraquíes o zapatistas, entre otros.
Moja –como así le conocen en Madrid- tiene una conexión especial con los niños, con ellos ha trabajado en proyectos en Senegal, con niñas y niños refugiados iraquís o con sus propios compatriotas. Pero el pasado mes de octubre tuvo la oportunidad de viajar hasta el campamento saharaui de Dajla en Argelia, con motivo del Festival Internacional de Cine del Sáhara, Fisahara. Su misión consistía en realizar un taller con los pequeños y crear un personaje saharaui que se integrara en la historia de Zaytoun.
A partir de esta experiencia Mohamed conoce más de cerca las condiciones a las que están obligados a vivir los saharauis después de casi 40 años de conflicto desde que España abandonara la zona y fuera ocupada ilegalmente por Marruecos.
De esta vivencia nacen mensajes de futuro y hermanamiento entre palestinos y saharauis, de lo que hablamos con él.
Pregunta.- ¿Cómo empezó tu primer contacto sobre el Sáhara Occidental?
Respuesta.- No llegaban medios de información en la zona –en Yarmouk-, así que empieza en España, a través de un colectivo que trabaja con el pueblo saharaui en Madrid, con los que participé en varias acciones. Esto fue en 2010. Me sentí muy identificado por ser también refugiado.
Fue muy importante descubrir en qué coincide y en qué no (Palestina-Sáhara). Una de las cosas que las diferencia, es que aunque las dos sean una ocupación en el caso de Palestina es una ocupación occidental y en el caso de Sáhara es ocupación árabe. Por eso mismo no hay medios que trabajen sobre el tema, en nuestra zona no llega información porque hay un apagón informativo. El mismo embajador palestino en Madrid me dijo que ellos no podían meterse en este tema. Hay muchos intereses en Marruecos en el mundo árabe.
P.-¿Qué posible solución se te ocurriría para encenderse ese apagón?
R.-No hay generador de información que venga de ellos mismos, no son suficientes grupos informativos locales que puedan llegar al mundo árabe.
P.-¿Crees que puede haber un acercamiento del pueblo saharaui y el pueblo palestino?
R.- Hay poco flujo de información y conexión. Una cooperación entre ambos pueblos es factible si se crean lazos de conexión, también si hubiera proyectos de jóvenes saharauis y palestinos ¡es lo que nos falta! ¡Tenemos que crear grupos de solidaridad entre nosotros!
P.- Si hablas del tema de Sáhara con otros amigos, familia o conocidos palestinos, ¿qué percibes?
R.-Hay mucha desinformación y la mayoría no conoce nada. Hace poco tuve una discusión fuerte con unos amigos del colectivo Hydel Belg; chocamos con ese tema. Acabaron echándome de la reunión. Lo que pasa es que, llegan pocas noticias y si llegan algunas son las del otro lado, las del ocupante, las de Marruecos. Estas polémicas se dan por la desinformación, por eso es tan importante crear lazos, ¡simplemente conocernos!
P.-¿Cómo te recibieron en los campamentos de refugiados saharauis en Argelia?
R.- A mi me recibieron muy bien como palestino. Ellos nos conocen mucho más, también sentí que les hubiera gustado que nosotros, los palestinos, les conociéramos más. Creo que esto se solucionará cuando haya un grupo de palestinos que hable sobre el Sáhara en Palestina. Me marcó mucho una frase que me dijo un niño cuando le pedí que mandara un mensaje a los niños y niñas palestinas, y me contestó: paz a mis hermanos palestinos, libertad, luchamos juntos por los Derechos Humanos”-recuerda Mohamed emocionado-. Me marcó ver a unos niños tan políticos, otra cosa que tienen en común con los nuestros, eso hizo sentirme muy identificado.
P.-¿Qué fue lo que más te gustó de tu visita?
R.-La conexión directa, estar allí con la gente y comprobar en primera persona los datos históricos parecidos a los de mi pueblo.
P.-¿Y algo que te desilusionara?
R.- La decepción de la situación, el silencio de la comunidad internacional. Aunque el Festival Fisahara intenta transmitir apoyo, luego se acaba el festival y la gente se va y los saharauis se quedan allí a la espera de una solución. La sensación que te queda es de tristeza.
P.-¿Y qué mensaje le darías tú a los niños saharauis?
R.- De refugiado a refugiado mi mensaje es simple: Me gustaría que no acepten las tiendas –de refugiados-, las tiendas son tu peor enemigo, si las aceptas eso significa que normalizas tu situación trágica, y es precisamente eso lo que están intentando. Digo esto porque yo también siento algo muy parecido.
P.- ¿De cara al viaje de nuevo a los campamentos saharauis, ¿qué esperas?
R.- Completar los pasos que empezamos en el taller del año pasado. Afianzar el grupo de allí para incorporar la historia del Sáhara en Zaytoun. Voy con las ideas más claras porque ya conozco el terreno.
P.-¿Te gustaría dar un taller en conjunto con jóvenes palestinos y saharauis?
R.- Al estar los dos pueblos condicionados por el exilio, eso te permite trabajar sobre ese término. Sería interesante ver y trabajar qué solución ven los unos a los otros. Fue muy especial en el taller del año pasado, cuando los niños ofrecieron su campamento para que pudieran ir los refugiados palestinos que huyen de la guerra en Siria y de su propio exilio. Un gesto de solidaridad brutal.
P.- ¿Quisieras añadir algo más?
R.- Si por favor, me gustaría decir que tenemos la misma lucha contra la humillación de las políticas internacionales y colonial, y compartir esa lucha nos ayuda a ser más solidarios e intentar crear lazos a nivel político.