Jorge Javier Vázquez está en un mal momento. El moderador está preocupado por su próxima operación. Sus peores presagios se han hecho realidad. Después de las pruebas de la semana pasada, los médicos decidieron que debía ser operado de nuevo. Esta intervención tendrá lugar en diciembre del año que viene, justo cuando se completen las grabaciones de GH VIP 7. Por lo tanto, el periodista tiene que quedarse en casa en Navidad.
El catalán sentía nostalgia y pensaba en la muerte. En este momento no querría morir para no dañar a su familia. La operación no es complicada, pero ponerse una bata no es del agrado de todos.
Aunque el presentador dice que está muy malhumorado y de hecho en un momento diferente al que estaba, nunca se escondió de ello, parece que ahora prefiere descansar en casa en lugar de ir a tomar una copa a un lugar en Chueca. El periodista ha publicado una foto en sus redes sociales donde aparece lo más natural y cercano posible como nunca antes lo habíamos visto. Lleva una bata de rayas verdes y un pijama gris suelto. Sin olvidar las zapatillas del abuelo típico, que están en casa.
El catalán descansa en el sofá de piel del salón de su casa, pero lo hace en la mejor de las compañías. Al lado de sus tres inseparables galgos. «Dejad que los perros se acerquen a mí», escribe. Y es que a veces es mejor estar acompañado por los animales que por algunas personas. Pero hay alguien en la casa, que no ha revelado. El encargado de hacerle la fotografía.
Jorge Javier Vázquez responde con orgullo a las críticas, sabiendo que vendrían en este influyente equipo: «Para los que me preguntáis: zapatillas de toda la vida regalo de mis sobrinos, albornoz añejo regalo de mi hermana Esther y cuñado Carlos. Y lo más importante: maravillosos perros adoptados de Baasgalgo».