Ayer, causó otro lío en las redes sociales cuando hizo un comentario desafortunado sobre cómo ella y Gianmarco viven el estado de alarma y el confinamiento en el que estamos debido al coronavirus.
Mientras que el resto de España y el mundo siguen las noticias con preocupación todos los días y tratan de lidiar con el aislamiento de la mejor manera posible, ella es frívola sobre la situación.
Mientras los españoles nos despertamos preocupados por cada nuevo aumento de víctimas e infectados, ella se ríe sarcásticamente y bromea sobre una situación que pone en cuarentena a todo un país.
Y el problema no es una observación desafortunada, que podríamos entender más o menos, que podría haber sido sacada de contexto, el problema es que Adara, con el comentario y la forma en que la dice, muestra lo que todos conocemos desde hace mucho tiempo; que es una persona egoísta que sólo se preocupa por lo que le concierne, que no se preocupa por los demás y que se ríe de todos, absolutamente de todos los que la siguen.
Cualquiera hubiera pensado que tal vez alguien que ve sus vídeos podría tener un pariente enfermo, fallecido, que se preocupa sin ver a sus padres, a sus abuelos…
Cualquier otra persona habría tenido un recuerdo de las personas que luchan en el frente todos los días, luchando durante horas por las vidas, por nuestra seguridad y por sus vidas y las de sus familias, para que no nos falten alimentos y suministros básicos.
En las redes lo más bonito que le dicen es que ‘tiene tan pocas neuronas en su cerebro que es incapaz de disimular su egoísmo.’
Cualquier otra persona habría mostrado solidaridad y dado un virtual abrazo y aliento a los que están peor.
Cualquier otro habría intentado, no diría que no, dar una sonrisa a los que están pasando por un momento difícil.
Pero ella no. Vuelve a frivolizar y se ríe de forma absurda, jajaja, porque para ella no es más que una maravillosa luna de miel.